En el Japón de la década de 1950, la gente corriente no tenía baño, por lo que la gente sólo podía ir a los baños públicos para bañarse a diario. Además del baño, también se proporcionarían masajes y otros servicios.
El inventor del primer sillón de masaje, Nobuo Fujimoto (fundador de FUJIIRYOKI), era simplemente un vendedor de cepillos para limpiar baldosas de cerámica. Estos baños públicos eran sus usuarios objetivo, por lo que visitaba con frecuencia los baños públicos. Con el paso del tiempo, empezó a descubrir que casi todas las personas que iban al baño llamaban a un servicio de masajes después del baño. Pero los masajistas brindaban servicios de masajes personalizados, lo que requería una gran cantidad de mano de obra. Como resultado, a Fujimoto Nobuo se le ocurrió: ¿las máquinas pueden reemplazar el masaje manual?
Desde entonces, Fujimoto Nobuo comenzó a embarcarse en la invención del sillón de masaje. Para su investigación inicial, los materiales provinieron de basura, como madera de muebles viejos utilizados como asiento y respaldo del sillón de masaje, volantes de automóviles desechados utilizados como interruptores para controlar el lugar del masaje, cadenas de bicicletas utilizadas como pista de carrera del masaje. pelota y pelotas huecas de goma de béisbol suave utilizadas como cabezales de masaje, etc.
Después de repetidas exploraciones, intentos y ajustes, desarrolló con éxito el primer sillón de masaje del mundo. Sin embargo, debido a las limitaciones de las condiciones y de la tecnología, el sillón de masaje necesitaba controlarse girando manualmente el volante del automóvil al lado del sillón al ajustar la parte de masaje, y el "cabezal de masaje" se movía mediante control eléctrico. En sentido estricto, este sillón de masaje debería ser el primer sillón de masaje semiautomático de madera del mundo.
A pesar de esto, el uso de máquinas en lugar del masaje manual se ha convertido en una realidad, y la aparición de los sillones de masaje también causó gran conmoción en el Japón de aquella época. Posteriormente, los sillones de masaje se convirtieron en "buenos ayudantes" para los baños públicos japoneses de la época para atraer clientes.
La aparición de novedades atrajo repentinamente a la mayoría de los consumidores japoneses. Aunque sólo se utilizaba en la casa de baños, el sillón de masaje comenzó a ser popular, lo que también estimuló a más personas a estudiar el sillón de masaje.
En 1962, una empresa japonesa desarrolló con éxito el primer "sillón de masaje totalmente automático" del mundo, lo que también marcó un hito en la historia del desarrollo de los sillones de masaje.